“Mientras duermes un ángel te prepara un día mejor” era la frase que mas recordaba Andrea antes de dormir, para ella significaba mucho pues sabía que no había sido sacada de ningún libro, sino del corazón más limpio y bondadoso que hasta ahora había conocido, su fiel amigo Alonso, se conocieron desde la universidad, y siempre era muy callado por eso nunca entendió como lograron ser tan amigos y a pesar de haberse alejado por diversas circunstancias aún seguían en comunicación tan constante que ni siquiera se sentía la lejanía, sobre todo porque siempre había estado en los momentos más difíciles de su vida y por supuesto que estaba enterado hasta de sus más íntimos secretos, así como la felicidad de sus complicados romances, a pesar que en algunas ocasiones Alonso no estaba de acuerdo, como era el caso de su relación con Alberto, pero igual siempre le contaba todo porque sentía que era la persona en la que mas ella confiaba y más ahora que estaba tan feliz y segura de que Alberto era el amor de su vida.Eran las 11de la noche y Andrea miraba una y otra vez las manecillas del reloj y es que justo hoy parecían no seguir su curso, faltan solo 60 minutos y para que por fin llegara el día 22 de abril, su cumpleaños y el más deseado pues tenía una corazonada y sabia que algo especial ocurriría esta vez, pero también recordaba que hacia once años desde que ocurrió lo de su madre.
Ella aun salía de la niñez pero nunca se repuso a esa pérdida ni pudo llenar el gran vacío a pesar que sus padre hizo todo lo posible para que no se sintiera sola, nunca volvió hacer la misma, pues siempre decía que ella debió haber muerto en aquel accidente y no su madre, pero poco a poco la vida le había enseñado que había un motivo por el cual vivir y su madre lo quiso así ella lucharía por buscar su felicidad la cual parecía haberla encontrado.
A sus ya 25 años había terminado su carrera de arquitectura y aunque hacia tiempo no vivía con su padre le gustaba visitarlo con frecuencia, tenía una trabajo estable que le permitía vivir cómodamente pero sin lujos, con muchos amigos y ya hacía tres años que había conocido a Alberto y desde entonces todo en su vida parecía que volvía a encajar, no creía en lo perfecto pero esto al menos se acercaba hacerlo.
No quería seguir pensando en todo lo que había tenido que pasar para sentirse así como lo estaba en ese momento plena, dichosa y completamente feliz, solo quería descansar y que por fin llegara el gran día. A pesar que no sabía cuál sería el regalo de Alberto le causaba algo de misterio, solo recordaba sus palabras una y otra vez: “amor esta vez no te diré cual será tu obsequio, pero solo te digo que es una gran sorpresa”. Ante estas palabras ella se sentía mas confundida y es que en los últimos días había sentido que él estaba un poco distraído y hasta distante, pero por no arruinar el momento prefirió no decirle nada.
El tiempo transcurría, decidió hacer su rutinaria mañana salir a correr por el muelle de la playa cuando de pronto un chico alto, muy bien peinado con cabello negro, con lentes oscuros se acerco hola Andrea, como estas? - Le Dijo
Hola amor, estas bien, que pasa?
Después de una corta conversación camino a casa de Andrea, por fin Alberto decidió confesarle lo que estaba pasando y porque de su actitud hacia ella en los últimos días. Lamento haberte mentido este tiempo, pero nuestra relación no puede continuar, estuve hace un mes con una chica y ahora ella está esperando un bebe, en verdad lamento esto, nunca hubiera querido herirte. Con lagrimas en los ojos Andrea corrió lo más rápido que pudo y se encerró a llorar.
- ¿por qué paso esto?- si todo iba bien, pensé que él era el amor de mi vida y nuevamente me equivoque, se decía una y otra vez.
A los pocos minutos el teléfono sonó, pero no era capaz de contestar, quizá sería Alberto y era la última persona con la que deseaba hablar, así que lo único que deseaba era dormir y no despertar.
Instantes después sonó nuevamente el teléfono, miro el reloj eran las 11 de la mañana, asustada y confusa, contesto la llamada: Aló si quien habla?
- Hola amor feliz cumpleaños, espero que hayas tenido un bello amanecer.
Andrea aun confundida no entendía que pasaba si era Alberto el que hablaba, que había pasado en realidad y es que todo había sido un sueño. Por fin reacciono.
- Alberto, amor acabo de despertar y tuve un dueño muy desagradable, que bueno que llamaste.
De pronto sonó el timbre, Andrea abrió la puerta tímidamente, la primera sorpresa - dijo Alberto - con un ramo de rosas en la mano, con un apasionado beso y con un caluroso abrazo como si no se hubiesen visto en años la felicito.
Conversaron un poco, Andrea se arreglo y salieron justos a caminar por la playa, y sabia que esta vez era diferente, que en verdad él la amaba o al menos eso le decía su corazón o era lo que quería sentir pero no le importaba eso ahora quería vivir el momento, ser feliz y solo eso.
Pasaron el resto del día juntos, su padre y sus amigos la habían llamado para felicitarla.
Finalmente llego la noche y ya se había olvidado de la sorpresa, fueron a cenar y en una romántica noche a la luz de las velas y siendo las estrellas testigo de ese amor, le pido que se casara con ella a lo que Andrea inmediatamente acepto. Luego caminaron por la orilla del mar y regresaron nuevamente a casa, pasaron la noche juntos e hicieron el amor como nunca antes.Andrea se sentia como si aquel sueño hubiese sido mas que una pesadilla y se habia convertido en algo mas que real magico y realizado, se sintia inmensamente feliz ya que despues de tantos años sentia que por fin habia encontrado lo que tanto buscaba un amor correspondido y que esta vez mas que felicidad lo que sentia era una realizacion plena y sabia que su madre de cierta forma era participe de ello, lo que aun la hacia mas dichosa.
“Pues dicen que La FELICIDAD son pequeños instantes que nos da la vida que la llenan de ilusion, alegria y emocion"
PD: Para mi osito "Alonso" gracias x estar ahi en todo momento, sabes k eres y seras mi mejor amigo a pesar de que no estemos cerca.
y para ti poeta por la triste conincidencia, por tu confianza,tus palabras y cariño. gracias...
