dejavu

7 may 2010

PaRiEnTeS

Hace tanto tiempo que no la veía tan triste pensaba lucia, refiriéndose a Estefanía su amiga, mientras la observaba detenidamente desde la puerta del cementerio san ángel al norte de la ciudad, aunque parecía un día como cualquiera y pero empezaba el otoño, hacia un fuerte sol y con una calor insoportable, pero a pesar de eso ahí estaba acompañando a Estefanía y la observaba como cuidadosamente, limpiaba la tumba de su abuela “Ana lucia” pero para todos los que lo conocieron lucha o luchita, incluso hasta para ella a pesar que la había visto un par de veces la trato con tanto cariño que sintió como si en realidad también fuera su abuela, pues nunca la llego a conocer.

Mientras Estefanía limpiaba la cruz que acompañaba la tumba y los floreros para poner los lirios que le había comprado a su abuela luchita, los que tanto le gustaban; lucia le había llevado rosas amarillas porque le pareció que tenían más aroma. Ella desde la puerta de rejas que estaba al extremo pensaba si quizá su abuela también ya habría muerto o si algún día la conocería.

Y es que todo había sido tan confuso desde la separación de sus padres, la mayoría de veces siempre discutían y ella no sabía cómo soportar esa situación. Recordaba que el día que vio a su padre feliz, fue cuando iban hacer ese viaje a la sierra de Cajamarca, era un poco lejano el camino y agotador pero estaba dispuesta hacerlo si por fin conocería a su abuela; sin embargo una llamada hizo que todo terminara, cuando su tía Martha aviso que la abuela está enferma y que las lluvias y el mal clima le estaba afectando para su enfermedad de los bronquios, así que tenían que llevarla a lima y que avisaria cuando estén de regreso, pero eso nunca paso.
Lucia- grito Estefanía - desde la tumba de su abuela, de inmediato ella corrió y oraron juntas.

A pesar de no ser muy creyente, rezo como si en verdad lo fuese, y por un momento pensaba, creo que da igual todo esto si la señora luchita ya murió, obviamente no le dijo nada de eso a Estefanía porque la haría sentir mal, que de por si estaba acongojada pues hacia justo tres meses que había muerto su abuela.
Estuvieron un momento más sin decir nada, hasta que por fin,
Lucia le dijo a Estefanía - ¿siempre viviste con tu abuela?
Bueno mi abuela vivía con mis tíos en otra ciudad, pero desde que enfermo ellos no quisieron atenderla y mamá tuvo que hacerse cargo, contesto un poco triste Estefanía.

Caminaron muy despacio, Estefanía triste por el recuerdo de su abuela y Lucia, sentía una sensación extraña, fueron hacia al parque donde estaban unos niños acompañados de sus padres y se veían tan felices, creo que nunca me sentí así - dijo Estefanía, desde que papá nos dejo, mamá se volvió triste y casi nunca le gustaba salir y tú? - Le pregunto a lucia- bueno cuando era niña quizá ya luego a los doce años empezaron los problemas, discusiones y todo en mi familia cambio.

Vamos a tomar un café, dijo Estefanía. Mientras caminaban para cruzar la pista Lucia vio rozar un auto cerca de ella, Y Estefanía cruzo apresuradamente sin darse cuenta de la moto que venía a velocidad, arrollándola por la pista, de inmediato la llevaron a un hospital, donde fueron atendidas.

Lucia les aviso a sus padres para que fueran a verla, y también llamo a la mamá de Estefanía para contarle lo sucedido. Momentos después, todos se encontraban ahí, corrió a saludarla y justo cuando estaba por presentarles a sus padres, miro como detenidamente uno se acercaba al otro, la madre de Estefanía aun vestía de negro y mientras que el papá de Lucia sorprendido se acerco tímida y rápidamente hacia ella, la abrazo con mucha fuerza y le dio un beso en la frente.
Que haces aquí- le reclamo Martha al padre de lucia, cuando de pronto lucia intervino, papá ustedes se conocen?
¿Porque estas de negro, que paso con mamá? Dijo entre lágrimas el padre de lucia.

Lucia salió llorando del hospital, recién se había dado cuenta de la realidad, pues había olvidado muchas cosas, su padre siempre le decía que su nombre era en honor a su abuela, nunca fue capaz de preguntarle a Estefanía de que murió luchita; aunque nunca su padre le dijo el nombre de la hermana que se llevo a su madre, menos que estaban en la misma ciudad y ahora todas esas lógicas que hubieran servido para unir a su familia y conocer más tiempo a su abuela, ya nada tenía sentido.

Ahora Solo tenía dos cosas por recordar, que conoció a su abuela a pesar de que no sabía que lo era y que Estefanía mas que una amiga ahora sería como una hermana para ella.