dejavu

16 feb 2010

ASEsiNO COnfeSO

Hacía pocos dias que habiamos vuelto de vacaciones, yo estaba bajando los escalones de prisa de la Escuela, cuando vi pasar a JOTA como todos en la facultad lo conocían a pesar que era un chico timido y tranquilo, siempre educado quizá por eso casi todos lo conocían aunque pocos sabían cuál era su nombre en realidad. Solo sabían que no le gustaba hablar mucho , salvo lo necesario cuando tenía algún examen oral, o cuando tenía que participar para salvar alguna nota de un curso de la universidad.

El ciclo había empezado un mes antes que el año anterior, ya solo le faltaban 2 ciclos para terminar la universidad y quizá como alguna vez lo escuche decir le gustaría ser productor, en las clases parecía estar ausente, siempre observando a todos, pero cuando todos lo miraban parecía incomodarse e incluso intimidarse sobre todo cuando lo miraban las chicas porque aunque callado y timido era muy agraciado, pero eso si muy descuidado en su aspecto personal, sin embargo era alto, de ojos marrones y parecía que nunca peinaba por tener el cabello un poco rizado, con carita de niño bueno y tímido al hablar quizá era lo que más llamaba la atención entre las chicas, pero cuando intentaban hablarle siempre de alguna forma las esquivaba.

Siempre que podía lo observaba sin que él se diera cuenta, y aunque no eramos tan amigos en algunas ocasiones hablábamos. cuando veia a claudia se iluminaba su rostro y como pocas veces solia sonreir, asi que me daba la impresión que ella le gustaba, sin embargo ella la chica más popular y extrovertida de la facultad no parecia importarle pues siempre lo ignoraba cuando la saludaba, pero para él el estar cerca era suficiente y quiza eso fue lo que le llevo a tomar esa decisión que acabaría con sus sueños y parte de su vida.

Era un día martes como cualquiera todos viniendo a clase de opinión pública con el profesor más estricto que teníamos y quizá para muchos antipático,y a pocos instantes de que se terminara el tiempo de tolerancia y cerraran la puerta, apareció JOTA muy arreglado algo no usual en él, con una vestimenta diferente como de esos tipos ejecutivos, bien peinado y parecía haberse bañado en perfume, todos lo miraron con gran asombro y hasta parecía tener una actitud diferente. Saludo al profesor, tomo asiento y al rato siguiente estaba participando como nunca antes lo había hecho y con una seguridad al hablar que nadie le conocía.

Todos se habían quedado pasmados antes esta nueva personalidad, al término de la clase salió rápidamente y todos quedaron comentando que había pasado con JOTA, pero nadie más que él lo sabía. Corrí rápidamente alcanzarlo para preguntar acerca de su cambio y vi cuando se dirigía a la facultad de derecho pero lo que más me llamo la atención era la rosa que llevaba en sus manos.

Así que regrese a clases. El tiempo pasaba y el no regresaba, me imagine quizá fue a encontrarse con alguna amiga y se le hizo tarde, al ver que todos ya se iban decidí tomar sus libros y Salí a ver si lo localizaba. Paso como una hora antes de encontrarlo y quizá llegue demasiado tarde.

Grande fue mi sorpresa al ver a Claudia en el piso, indefensa, sin moverse, con su cráneo ensangrentado, la rosa antes JOTA llevaba ahora estaba al igual que el cuerpo tirada en el piso a pocos metros de ella, todos se veían asombrados al mirar el cuerpo sin vida de aquella chica tan linda. En ese momento no entendía lo que pasaba, pasaban miles de preguntas por mi cabeza, pero solo buscaba con la mirada a JOTA, hasta que al fin lo encontré vi sus ojos llenos de lagrimas y dolor, acongojado, su ropa con manchas de sangre y había un grupo de jóvenes a sus alrededor.

A los pocos minutos llegaron los encargados de la seguridad de la universidad acompañados de tres policías que en seguida le pusieron las frías esposas en sus manos y se lo llevaron sin hacer pregunta alguna. Mientras ellos iban al fin reaccione. JOTA que fue lo que paso? Grité al fin. Y él solo regreso a mirarme, agacho la cabeza y me dijo fue mi culpa, YO LA MATE…

Sus palabras no dejaban de cesar por mi mente, ese día no pude dormir y no me hacía a la idea que él hubiera sido capaz de eso. Al día siguiente toda la universidad se había enterado de lo sucedido y en aula algunos aunque entre susurros hablaban de aquello y formaban sus hipótesis pero nadie más que él conocía la verdad...

1 comentario:

jonathan dijo...

ME GUSTA MUCHO ESTE CUENTO HAS PODIDO LLEGAR A QUE LA CULPABILIDAD NO SEA SILENCIO, SINO TAMBIEN UNA INQUIETUD PARA QUE EL LECTOR EMPIECE A RECREAR SU MENTE E IMAGINE EL FINAL Y QUE ESO LE PUDO PASAR TAMBIEN A EL